Israel, bajo la sombra de 'la batalla legal post-guerra'

Israel, bajo la sombra de 'la batalla legal post-guerra'
Un tanque israelí en el norte de la Franja de Gaza. | Reuters

Un tanque israelí en el norte de la Franja de Gaza. | Reuters


Javier Espinosa | Jerusalén
Actualizado lunes 02/02/2009 20:01 horas


"La batalla legal post-guerra". Así se refiere el semanario 'The Jerusalem Report' a la enorme controversia que ha generado en el propio Israel el dramático resultado de la última ofensiva en Gaza y la posibilidad de que se multipliquen las acciones legales contra los militares responsables de la misma.

La querella contra el ex ministro de Defensa israelí Benjamín Ben Eliezer y otros seis militares de alto rango que admitió a trámite la Audiencia Nacional el día 29 se ha convertido también en parte de esta polémica. Un conflicto que no cesa de generar titulares y hasta conferencias, como la que se organizó este lunes en la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde expertos y diplomáticos —incluido el 'número dos' de la embajada española en Tel Aviv— intentaron analizar el impacto de la decisión del juez Fernando Andreu en las relaciones entre Israel y España.

La mayoría del público y los participantes israelíes dejaron constancia del encono que ha causado esta acción, que un representante del Instituto de Judaísmo Contemporáneo Abraham Harman achacó en última instancia a la actuación de los medios de comunicación españoles, a los que acusó de "inyectar pequeñas dosis de veneno en el público" de su país.

Otros adujeron que la causa es reflejo del supuesto antisemitismo existente en la sociedad de la nación europea y el profesor Alfred Tovias, de la propia Universidad, incluyó a España entre los países que se han mostrado más "anti-israelíes" durante la devastadora arremetida de Gaza, aduciendo que muchos de los manifestantes que recorrieron las calles españolas para clamar contra la muerte de cientos de civiles eran en realidad "inmigrantes del Magreb".

El representante de la delegación diplomática española en Israel, Juan González Barba, dijo que la legislación española a la que se han acogido los querellantes "ha sufrido el abuso de grupos de todo el mundo que buscan provocar dificultades diplomáticas" al Ejecutivo de Madrid.

Uno de los espectadores llegó a justificar el balance de víctimas de Gaza argumentando que España también "reaccionaría de forma masiva" si ETA lanzara misiles al estilo de Hamas. Sólo entonces un único personaje se atrevió a levantar su voz y criticar todas las intervenciones. "¿Ustedes creen que España bombardearía una ciudad [vasca] si ETA lanzara misiles?", clamó.

Para el embajador de México, Federico Salas, lo único que ha dejado claro la última guerra es que "la imagen de Israel ha sufrido un gran deslustre".
Contra el juez Andreu
El ex ministro Ben Eliezer. | Efe

El ex ministro Ben Eliezer. | Efe

El Gobierno de Israel continúa defendiendo las acciones de Gaza y la propia actitud de los siete imputados por la Audiencia Nacional. El vicefiscal del Estado, Moshe Lador, convocó durante la jornada a los implicados en el caso para "adoptar una postura unitaria" que "detenga la querella", según informó el sitio web de Yediot Aharonot.

La prensa derechista se ha sumado también a la avalancha de proclamas en contra de la determinación de Fernando Andreu a la que el diario 'The Jerusalem Post' se refería hace tres días como "la Inquisición española".

Aunque el caso español no tiene relación directa con la acometida de Gaza, el propio Gobierno israelí asume que deberán lidiar en los próximos meses con un número imprevisible de acciones similares.

Según el diario 'Haaretz', grupos de izquierdistas israelíes se encuentran ya recopilando datos y nombres de los militares que participaron en la reciente ofensiva y que podrían ser utilizados para iniciar acciones jurídicas contra estos.

El Ejército dispone de una sección de asesores legales a la que 'Haaretz' dedicaba hace días un amplio reportaje en el que recordaba cómo en 2002, en los primeros años de la Intifada, estos expertos llegaron a plantearse en un tono completamente académico cuestiones como la siguiente: "Asumamos que un terrorista de Gaza, un hombre soltero entre 18 y 45 años, va a asesinar mañana a un israelí, hombre entre 18 y 45 años, y sólo hay una oportunidad para matarle con un misil. ¿Cuántos palestinos solteros entre 18 y 45 años estarían ustedes dipuestos a que murieran con dicho misil?". Según el periódico hubo respuestas que iban desde "cero" hasta "cuantos sean necesarios" pero la media que se sacó de las respuestas de todos fue 3,14.
'No crecimos para esto'

Para la profesora de Derecho Orna Ben-Naftali, el recurso a este tipo de asesoramiento se ha tergiversado de tal manera que "en vez de ley internacional para minimizar el sufrimiento, legitiman el uso de la fuerza". Según ella, los asesores del Ejército no sólo están sentando las bases para "crímenes de guerra", sino que ellos mismos podrían ser culpables de tal delito.

Opiniones como la de Orna Ben-Naftali han comenzado a filtrarse en la prensa local, cuestionando el preponderante argumento oficialista sobre la legalidad de la guerra en Gaza. Quizás el testimonio más dramático fuera que el que aparecía el viernes en el principal matutino israelí, 'Yediot Aharonot', donde uno de los pilotos que participó en el conflicto escribía una conmovedora confesión en la que reconocía el "profundo trastorno emocional" que afronta por su responsabilidad en unos sucesos que, dijo, "podrán pasar en [la corte internacional de justicia de] La Haya pero socavan" la "justificación histórico-moral para vivir en Israel". "No nos hicieron crecer para esto", añadió.

La voz de esta minoría ha provocado una virulenta reacción cuya mejor expresión se encontraba en las páginas de 'Maariv', que calificaba de "fenómeno enfermizo" y "caza de brujas" la petición que han lanzado algunos israelíes para que se investiguen los sucesos de Gaza. Otros han ido más lejos. El diario ultraderechista 'Makor Rishon-Hatzofe' pidió el domingo a la justicia de su país que intervenga contra organizaciones pro derechos humanos israelíes tan reputadas como Btselem —una de las agrupaciones que ha exigido a los tribunales una averiguación sobre el comportamiento del Ejército en Gaza—, a las que calificó de "pulpo subversivo".

El primer ministro, Ehud Olmert, dijo ese mismo día que "procedimientos legales como los de Madrid son expresión de la doble moral de algunos elementos que han dado la espalda durante años a los ataques continuados sobre el Estado de Israel" y también atacó a los israelíes que se plantean cuestiones sobre "oficiales israelíes que han cumplido con sus tareas para defender a los ciudadanos israelíes"